Debo mencionar que se devolvió el dinero de la instalación sin retirar las mallas del departamento.
Lo interesante es que, como empresa fuimos a ver la malla, para evaluar y evitar futuras desgracias, forzando al máximo la malla.
Esta garantía nace del reclamo de una clienta, que alega, que algunos de los ganchos de alambre galvanizado se soltaron en un esquina inferior, por donde su gatito salió.
Como verán en las fotos tomadas por la propia clienta, se ve la malla cortada en varios puntos, que fue derivado de la prueba de resistencia que hicimos, tan fuerte que rompimos la malla. Lo curioso es que en las fijaciones perimetrales, nada se movió, a pesar de que la presión ejercida rompió la malla en varios puntos.
Ahora bien, porque cedieron los ganchos que tensan la malla... como empresa sabemos que en el 99% son manipulación de terceros, sin descartar la astucia del gatito, pero que nada tiene que ver con la instalación y la calidad entregada.
Como verán en los pantallazos de los correo, ella recibió conforme la instalaicón y que no estaban sueltos esos ganchos, pero que un día, despertó con la malla suelta en la esquina y su gatito muerto.
Por último, al ver que la malla está reparada luego de la prueba, comprobará que realmente no contrató otra empresa, si no que reparó la misma que se forzó. Nuestra empresa, no estimó en fuerza para probar la malla, bajo el supuesto que la clienta contrataría una nueva empresa, por lo tanto, la malla sería desechada, aprovechando así de probar la resistencia de la fijación, punto en cuestión en esta garantía
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